El porcentaje de visitantes que abandonan una página web sin realizar ninguna acción, como hacer clic en un enlace, completar un formulario o realizar una compra, se conoce como tasa de rebote.
La tasa de rebote es importante por varias razones. Por ejemplo, la persona que abandona tu sitio sin realizar una acción, claramente no realizó la conversión. Como resultado, si puedes evitar que un visitante rebote, puedes mejorar tu tasa de conversión.
¿Qué es la tasa de rebote de un sitio web?
Es importante destacar que Google puede considerar la tasa de rebote como un elemento de clasificación. De hecho, según un estudio de la industria, la tasa de rebote está fuertemente vinculada a los rankings de primera página de Google.
La tasa de rebote habitual oscila entre el 41 y el 51%. Una tasa de rebote "normal", por otro lado, depende en gran medida de la industria y de la fuente del tráfico. Además, se ha descubierto que los diferentes tipos de sitios web tienen tasas de rebote que variaban drásticamente.
¿Por qué sucede la tasa de rebote?
Antes de entrar en las medidas particulares para reducir tu tasa de rebote, es crucial comprender por qué los consumidores rebotan en primer lugar. Una de las principales razones tiene que ver con que la página no cumplió con las expectativas.
Imaginemos que estás buscando una plancha nueva en el mercado. Entonces buscas "comprar planchas con envío gratis" en Google. Te encuentras con un anuncio de "Planchas con envío gratuito".
A continuación eliges hacer clic en dicho enlace. Sin embargo, cuando haces clic en el anuncio, accedes a la página de inicio del sitio en lugar de a una página de de compra o descripción. ¿Qué hace el usuario? Regresa a Google y busca una página dedicada exclusivamente a licuadoras.
También puede ser que el diseño web de tu sitio sea poco atractivo. Esto puede aumentar tu tasa de rebote. Es más probable que las personas evalúen tu sitio en función de tu diseño que de tu contenido.
¿Cómo mejorar la tasa de rebote?
Una buena forma de mejorar la tasa de rebote en tu página web, es agregar videos, ya que esto aumentaba el tiempo promedio en la página en más del doble. Otro aspecto a considerar para evitar una tasa de rebote demasiado alta es la velocidad de carga de tu página web.
La velocidad de carga lenta se relacionó con tasas de rebote más altas en una investigación realizada por Google de 11 millones de páginas de destino. Esto no debería ser sorprendente. La gente en Internet, después de todo, suele ser muy impaciente.
Por lo tanto, debes asegurarte de optimizar tu página web en cuanto a la velocidad de carga.
También es buena idea proporcionar a los usuarios, una introducción que les haga querer seguir leyendo. Por supuesto, esto implica que hagas que tu contenido sea muy fácil de leer.
Lo ideal es que dejes espacio en blanco alrededor de tu contenido, utilizando párrafos que se puedan escanear fácilmente. No olvides que debes brindarles a los usuarios lo que buscan tan pronto accedan a tu sitio.
Si no encuentran en pocos segundos lo que buscan, abandonarán tu página y volverán a Google.
