La máquina virtual basada en kernel (KVM) es una tecnología de virtualización de código abierto. Dicha tecnología permite ejecutar múltiples máquinas virtuales (MV) en una sola máquina física.
Lo interesante de todo ello es que cada máquina virtual funciona como un sistema operativo independiente.
¿Cómo funciona una KVM o máquina virtual basada en Kernel?
KVM se basa en el kernel de Linux y utiliza extensiones de virtualización de hardware como Intel VT o AMD-V. De esta manera puede brindar capacidades de virtualización más eficientes y seguras.
Aquí hay una explicación simple de cómo funciona KVM:
Hipervisor
El núcleo de KVM es el hipervisor, que es una capa de software delgada que se ejecuta directamente en el hardware de la máquina host. El hipervisor administra y asigna los recursos físicos del host, como CPU, memoria y dispositivos de E/S, entre las máquinas virtuales.
Máquinas virtuales
Cada máquina virtual creada con KVM es como un sistema informático autónomo con sus propios componentes de hardware virtualizados, que incluyen CPU, memoria, disco e interfaces de red.
KVM permite que las máquinas virtuales ejecuten sus propios sistemas operativos invitados, como Linux, Windows u otros sistemas operativos compatibles.
Emulación de dispositivos
KVM proporciona emulación de dispositivos para permitir que las máquinas virtuales interactúen con los dispositivos físicos de la máquina host. Emula varios dispositivos de hardware, lo que permite que los sistemas operativos invitados se comuniquen con ellos como si se estuvieran ejecutando en un hardware dedicado.
Beneficios de KVM en alojamiento web
Rendimiento y aislamiento
KVM ofrece un rendimiento casi nativo, ya que aprovecha las extensiones de virtualización de hardware. Esto permite que las máquinas virtuales accedan directamente al hardware subyacente.
Además, cada máquina virtual opera en su propio entorno aislado, lo que garantiza que los recursos estén dedicados y no compartidos entre máquinas virtuales.
Flexibilidad y escalabilidad
KVM proporciona la flexibilidad para ejecutar diferentes sistemas operativos y pilas de software en el mismo servidor físico. Esto es especialmente útil en alojamiento web, donde diferentes clientes pueden requerir sistemas operativos o configuraciones de software específicos.
Migración en vivo
También admite la migración en tiempo real, lo que permite que las máquinas virtuales se muevan de un host físico a otro sin tiempo de inactividad. Esta característica es beneficiosa en escenarios de alojamiento web, ya que permite el equilibrio de carga, el mantenimiento del hardware y las actualizaciones sin interrumpir los servicios alojados.
Gestión de recursos
La tecnología incluye sólidas capacidades de gestión de recursos, lo que permite a los administradores asignar recursos de CPU, memoria y disco a máquinas virtuales individuales. Esto garantiza una distribución justa de los recursos entre varios sitios web o aplicaciones alojados.
Soporte
KVM es una tecnología de código abierto respaldada por una comunidad vibrante. Esto significa que se mejora, actualiza y audita constantemente para garantizar la seguridad.
Conclusión
En general, la máquina virtual basada en kernel (KVM) ofrece una solución de virtualización potente y fiable para entornos de alojamiento web. Sus capacidades de rendimiento, aislamiento, flexibilidad, migración en tiempo real y administración de recursos, lo convierten en una opción ideal para hospedar múltiples sitios web, aplicaciones o servicios en un solo servidor físico.